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el secreto de las siete semillas ppt

Tie­ nes un papel de e xp ositor y quieres jugar el del escritor. El m aestro continuó: -Cuentan que un em perador ordenó que aquellas per­ sonas que com praban o aceptaban mercadería robada fueran condenas a muerte, pero no dio ninguna condena para los ladrones. Integrantes:-Yenifer FloresQuenaya-Gracia VicenteHerrera-Bryan AchahuiLoma. Me tom o m in im o se is ta sa s diarias en la oficina, a d e m á s de diez gaseosas que contienen cafeína. Tal ¿Q u ié n iba escuch a r su s p ro b le m a s? Pero su especialidad A d e m ás, si tú te s u b e s a la cim a de un pino y m iras hacia abajo, lo que verás es una m asa verde sólida. Era evidente que había pasado todo el dia c o m o si estuviera so b re una tela de araña. Verás que no hay un sólo cam ino para llegar a la meta Ignacio estaba sorpre nd id o por el profundo p ensam ien­ to ético del maestro. E sto s c o n se jo s q u e te d oy son sólo sentido com ún desde un punto de vista de una persona que está fuera de tus problemas. 102 David Fischman tes en el protagonista que sa le a la luz y siente m u c h o m ied o de se r maltratado, n o te conté del antidoto m ás im portante para ve n ce r el m iedo, p or q ue si te d ab a ese antidoto no h u b ie ra s h e ch o tu conferencia. Al hacerlo pensó cóm o toda su vida la había orientado a m ostrarle al m u n d o que él era el mejor, el m ás cap az y el m á s com petente em presario. 3. - Carmen Cañi Hurtado Ignacio sintió que cada vez el cam ino era m ás difícil. -Sí, es un pino, pero no tengo la m enor idea de cuál Medita todo los días y aplica todo lo que te he enseñado. Ignacio p en só que la ense ña nza debía estar relacionad o con la luz. ¿rio estaré perdiendo tiem po en toda estas tonteras?». Por otro lado, Ignacio había seguido dando conferen­ cias. EL SECRETO DE LAS SIETE SEMILLAS 7 herramientas de autoayuda para llevar una vida más orientada a los Expert Help S u vida estaba to m a n d o un n u e vo cam ino, y él era co nd u ctor y pasajero a la vez. Su problem a era que todavía no podía estar consciente de todas las interrupciones. Podrías sumar hasta 13 años a tu vida si comes pocas carnes rojas y procesadas y más frutas y verduras, legumbres, granos integrales y nueces, según una investigación publicada en 2022. En otras palabras, prim ero n o s h e m o s d e d ica d o a lim piar tu foco de luz in ­ terna para que brille e ilumine. El secreto de las siete semillas 107 incidente del cum pleaños. Com unico en m is charlas que uno debe meditar para vivir en paz y tranquilidad, pero yo vivo estresado por que el tiem po no me alcanza, n o he dejado de meditar. El m aestro lo m iró m ovie n d o la cabeza con ese gesto típico de pesadum bre de quien ve las co sas con una clari­ dad superior, ante alguien que se obstina en equivocarse. Fischman sin una verdadera importancia. El secreto de las siete semillas 135 lance en la vida. Mo había acabado el plan de em ergencia. By accepting, you agree to the updated privacy policy. Poco a p o co se había p ercatado de que con el m aestro las pala­ bras y las c o s a s se d isp ara b a n hacia el reino de la a le go­ ría, es decir, cada palabra y cada c o sa pertenecían a un registro sim bólico del cual podía extraerse alguna ense­ ñanza. Cuando com em os m uchas carnes, nos hincham os y no p od em os dorm ir bien. Vertió el ju g o de la jarra al v a so filtrando el co n te n id o con el colador. ¡Q ué tonto he sido! -Pero maestro, mi gente me necesita; si no los ayudo a tom ar d ecision e s, se paraliza la em presa. El qué c o m e s n o debe ser un sím bolo de estatus frente a la sociedad, m ás bien debe ser una lección privada para buscar un m ayor ba­ Sentía un vacío en su pecho. En realidad, si te d e sc u id a d a s el e go te engancha. Finalmente, la sem illa que re cib ió del m aestro era ia del pino, la que le había a y u d a d o m ás pragm áticam ente. M uchas personas justifican el pagar com isiones. Se sentía muy feliz y realizado. De pronto le so rp re n d ió la pulcritud del lugar, la rareza de a lg u n o s recipientes y la en orm e cantidad de e sp e cia s y p e q u e ñ o s fra sc o s de té perfecta­ mente alineados. Pero el fin de to d o s es d esarrollarse c o m o persona para que puedas ser ejemplo para los otros y servir. La muerte del maestro había hecho aflorar su espíritu y lo sentía en todo su ser. DAVID FISCHMAN. -Ignacio, lo m ism o ocurre a los seres hum anos. To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser. La televisión tam bién se fue espaciado cada vez más. CAPÍTULO 6 La sem illa era de girasol. Los alim entos rajásicos te dan energía y te orientan a la acción. Finalmente, la séptima semilla, es el desapego, en muchas oportunidades tenemos miedo a los cambios, pero quot; -¿Pero qué ocurre si aún con todo este análisis no me decido por una de las alternativas? C u a n d o se p a s cuál es la planta, regresa para discutir sobre su mensaje. Pedro entró en la oficina de Ign acio con m u ­ cha seguridad, con una son risa dibujada en su rostro. Ahora no se cam biaba por nadie del m undo; habla descubierto un te­ s o ro que, sin verlo, sie m pre tuvo al frente. Lo que ocurre es que todo el sistem a en el que vivim os lleva a creer que la meta es ir m ás rápido, tener m á s logros, m á s prestigio y éxito. -Im agínate que estás viajando en una carretera y pasas so b re una piedra que golpea y avería el tanque de aceite de tu auto. Looks like you’ve clipped this slide to already. Pensaba que e sas actividades para cantar «feliz cum pleaños» a las p e rso n a s eran una tontera; in clu so detestaba qu e lo hicieran a él. La quinta sem illa era el girasol, la de la tom a de d e c isio ­ nes éticas. Du­ rante a ñ os he estado viniendo a la casa vecina a conver­ sa r con un m aestro de la India. Se sentía relajado y feliz. E x is ­ te, adem ás, otro alim ento que no m asticas, pero que te contam ina: la televisión alim enta tu mente, pero d esgra ­ ciadam ente la llena de temor, vio le ncia y agresión. Al ver qu e Ign acio todavía dudaba, le e xplicó-: El m ensaje de sabiduría que encierra el pino es el perfecto equilibrio en la vida, n o so tro s, c o m o el pino, tam bién te n e m o s ra­ m as, es decir, lo s diferentes p ap e le s q u e ju g a m o s en la obra de teatro de nuestra vida. Pero estoy se gu ro de a largo plazo, sin cortar cam inos se convierte en un hábito para él, resbalará en la nieve suelta y arriesgará su vida. Ignacio se dio cuenta, desp ués de mirar las plantas, de cada lección oculta detrás de las le ccio ne s que le q u e ­ ría d ar el m aestro. Y si estuvieras en el lugar de los afee- -C u id a n d o invertir tu tie m po en lo qu e es ve rdad era­ mente importante, y no dejándote arrastrar por las co ­ rrientes y los rem olinos de lo urgente. Ahora tomaba conciencia de que quien estaba m olesto en esa o c a sió n era su ego, que no so p o rta b a la p o sib ilid a d de que él no supiera sem brar. Lo invadió una sensación de inm ensa paz y felicidad. Lu e go re co bras el aire o la co n cie n cia y sig u e s a sc ie n ­ d o p o co a poco. En el occidente, u ste d e s prem ian con admiración y distingues a aquellos que se llaman gour- met , aquellos que com en una enorm e cantidad de ali­ m entos destructivos para el cuerpo. Su p o n ía que parte de la en se ñan za de la sem illa era a prend er a tener paciencia, pero le costaba m ucho. - E s difícil rom p er un hábito. -Cierto. Había revelado públicam ente su s intereses, había afirm ado que públicam ente que creía en Dios. Alrededor de las oc h o se dirigió a la casa del m aestro. SAENZ MAGALLANES ASHLEY ALLISON. Era com o tenerlo cerca. Pero esta vez escuchaba a un Ignacio m ás hu­ m ilde y sensible. D ales el agua de tu confianza para que puedan cre­ cer. Pero Ignacio, quiero que tengas cui­ dado con hacer servicio con el ego. Sie n to que la m editación m e ha h e ch o una persona, pero en la oficina n o logro estar en paz. Aqu nos habla acerca de algo peculiar, algo que les sucede a muchas personas. m Ignacio se habia percatado edme eqnutee todos sus libros staban alineados m a n a god ern os de Liderazgo y esrummeanets, trcooTmeumnaics con la s e nseñanzas milen aermiaps odwe como equ ip o s autodirigidos, ación interpersonal y cam bio estaban relacionados con el enfo­ que espiritualidad. r -U n trozo de oro a una gran distancia se ve com o una pequeña pepita de oro vista a un centímetro de nuestros ojos se ve com o un gran trozo de oro. Ignacio no creía que aquello estuviese ocurriendo. E m p e zó a reírse de sí m ism o. Luego vio el pequeño árbol de m ango que en un futuro daría su s frutos en servicio. quot; Su espíritu está li­ bre de ataduras y lim itaciones carnales y se encuentra m ás cerca de Dios». Al final del día partió a la casa del m aestro. es dándole un descanso a los guardianas. Si no haces caso y continuas viajando a toda velocidad, estoy seguro que avanzará algunos Kilómetros, pero luego fundirás el motor. . El título lo tuvo claro de inmediato: El . En otras palabras, dejando de pensarquot; Sólo podían escu­ ch arse los s o n id o s de la respiración y lo s m ás m ín im o s d e sliza m ie n to s de las m a n o s so b re los p liegues de la v e s­ timenta. Eran actividades que habia hecho toda la vida, que las hacía bien, pero en realidad no era indispensable que él m ism o las ejecutara. Sin em bargo, e staba se g u ro de que el a n un cio de la re d u cción de p ersonal bajaría fuertem ente la cali­ dad y la p roductividad de la em presa. Sentía que lo Iban a castigar y a regañar. Había aum entando su tiem po de m edi­ tación y cuarenta y cinco m inutos en las m añanas, pues sentia que era el m argen adecuado para recargar su s ba­ terías de paz. Además, señaló que la felicidad no se tiene, se siente; quot; Lo m ism o les ocurre a los ejecutivos: tienen su s anteojeras puestas sólo para mirar su s metas y obtener resultados. Él había estado trabajando en una venta m uy significativa para una dependencia del Estado. n o te lim ites a analizar so la m e n te lo s re su lta d os e c o ­ nóm icos; piensa en el m ensaje verdadero que estás co­ m unicando con tus actos. Pedro no creía lo que estaba oyendo. Luego, Ignacio ob se rvó la rosa. La ética el para el hogar, los am i­ g o s y la familia. Ignacio quería term inar el plan estratégico con m u c h a a nticip ación para p od er estudiar a fo n do el p re su p u e sto del año. C uéntam e, ¿ c ó m o te sie nte s ahora, d e sp u é s déla conferencia? Congela tiem po en bloques para tus actividades im por­ tantes. C u a n d o evaluab a la tom a de una decisión en los negocios, ya no sólo consideraba aspectos e co n ó m ic o s o de resultados; tam bién evaluaba si la deci­ sión estaba alineada con la luz. Allí vio con n ostalgia toda su e vo lu ció n c o m o persona. - ¿ N o me v a s a contar c ó m o te fu e ? Ignacio interpretó ese gesto co m o si algo gravísim o le hu bie se o c u rrid o al m aestro. Ignacio acababa de quem ar todos su s puentes des­ pués de esta conferencia. Tenia el pelo corto, facciones finas y unos cuarenta o cuarenta y cinco años. Ignacio sentía que d eb ía a p ro v e c h a r al m á xim o los enfoques del maestro, por eso no se conform aba con darle respuestas fáciles y prefería agotar su s argum entos para profundizar en el problema. -exclam ó Ignacio con des­ espe ración-, ¿Q u é falta para cerrar? Sentía que la vida era m uy injusta con él. -N o h a s m e n c io n a d o a D io s en tu conferencia, pero está implícito en todo lo que has dicho. Si todo el m u n d o coim eaba, él n o so b re v i­ viría m uchas posibilidades. 1. Su s ojos estaban llenos de lágrim as y su cara tenía dibujado un gesto de dulzura. quot; El m a e s­ tro siem pre había tenido la h um ildad de no hablar de si m ism o; todo su tiem po lo habia orientado a servirlo, am ar­ lo y ayudarlo. E m p e zó a p e n sa r lo p e ó n «¿No será que le ha p a sa d o algo?». -T o d o va se gú n lo previsto, pero el m om ento es b a s­ tan... -U n mom ento, disculpa -le Interrum pió Ignacio. En otras palabras, c o m o en la historia del perro que te conté, llevarte ca rg ad o c o m o el perro hasta la orilla y soltarte. Alumnos: - Carmen Cañi Hurtado - Paulo Reynoso Peralta - Alejandro Mamani Vargas Curso: - Habilidades de comprensión y expresión Ciclo: I ciclo Docente: Claudia Dávalos 2. Su tema, la espiritualidad en lo s negocios, eran tan novedoso que gustaba m ucho a los ejecutivos de em pre­ sas. Tenía que dejar de p ensar só lo en ella y ver los beneficios para leamepmopwreersma eynpt,arlaa la p ersona que lo reci­ bía. - ¿ S e refiere al h om b re de túnica anaranjad a y con barba blanca, que salía a cam inar todos las m añanas? Por ejemplo, en el caso de d e sp id o de personal, tú n e ce sita s re d u cir c o sto s y só lo tienes d o s posibilidad e s: o le in fo rm a s a las p e rso n a s con anticipación sobre su despido, o les inform as una sem a­ -P rim e ro d e fin am o s q u e es lo im portante para ti. 2015. En esa foto, la m ism a persona se habia dejado barba y estaba sentada en el suelo con las piernas cruzadas. Ignacio se percató de que habia tom ado su existencia com o un hecho, asum iendo que era un dere­ cho recibir su ayuda y guia. UNIVERSIDAD NACIONAL SAN LUIS GONZAGA DE ICAEL SECRETO DE LAS SIETE SEMILLAS. Todo su pueblo lo criticó por actuar de form a irracional. -M ire, se ñ o r -c o n tin u ó la ve cina -, aqui m e han deja­ do la llave para que las p e rso n a s a m ig a s del difunto que tengan alguna pertenencia en la casa puedan sacarla. Nunca había u sad o la palabra Dios. Ignacio e staba a n sio so por recibir la últim a sem illa. -C á lm e se , se ñ o r -le su girió la se ño ra con un gesto am able y una sonrisa algo forzada-. En el peor de lo s ca so s, te p u ed e n en carce ­ lar por com eter un delito. D espués de re­ leer el prim er párrafo, contin uó avanzando. - Q u e esté en el m u n d o espiritual no significa que no haya tenido e xp e rie n cia s en otras áre as -d ijo el m aestro, para asom bro de Ignacio-. N unca se había sentido tan integro co m o persona ni visto con tan claridad su verdadera m isión en la vida. Diapositivas el secreto de las siete semillas, El desarrollo humano y su correlacion con el sistema educativo nacional, EL SECRETO DE LAS SIETE SEMILLAS ( DAVID FISCHMAN). El gerente lo m iró con rostro serlo, pero entusiasta. A ho ra dime, Ignacio, ¿ n o cree s que tienes m ucho que perder pagando la c o im a ? Kristel Ataucuri OstolazaCurso: Desarrollo HumanoProfesora: Lilian Caycho. . La sem illa del girasol, de la tom a de d ecision e s éticas, va un p a so m á s allá. -La verdad es que yo tam poco lo sabía -respondió Ignacio. Ignacio ya im aginaba que aquello no era una sim ple rajadura en el balde, \"rio en balde m e ha traído al jardín», p e n só y rió en sile n c io por el ju e g o de palabras. Dictó la co n fe re ncia co n éxito. Ignacio quería decirle que ya no era el personal de antes, que ahora habia otras co sas que importaban, ade­ m ás de conseguir logros y metas. -U ste d sa b e c o m o m e fue. Era un so b re am arillo tam año carta , con una letra que no reconocía. El m aestro vo lv ió a sentarse so b re el cojín con las piernas cruzadas. L u e ­ go se reunió con el cliente a almorzar. Ignacio era un e xp o si­ tor m uy dem andado. -E x iste n tres tip os de alim ento -c o n tin u ó el m aestro al ver el rostro extrañado de Ign acio -: lo s tam ásicos, los rajásicos y los sátvicos. Download Free PDF. De repente com enzó a darse cuenta de que con el inci­ dente del cu m p le a ñ o s estaba ca ye n d o precisam ente en el bache que debía evitar. Ellos debían tomar decisiones por su cuenta y sólo debían interrumpir cuando existiera algún asunto verdaderamente importante. Tú tam poco tendrás ningún problem a para dictar nue­ vam ente tu conferencia. C u a n d o llegó a la ca sa del m aestro, se se ntó tranqui­ lamente en su cojín habitual y se quedó en silencio. Ignacio Insistió varias veces, pero parecía que no habia nadie en la casa. Si el vidrio fuera oscuro, lograrías, con un p oco de dificultad, distinguir lo que ocurre en la otra habitación. D o s a b e s lo que me ha costado convencer al encargado de com pras para que no nos favorezca. -Y ahora, ¿e n tie n d e s p or d ó n d e va. el m e n sa je ?-.  Alumnos: L o s se is m e se s le h a b lan p arecido interm ina­ bles. Me encantan las carnes rojas y me parece aburrido tener que com er lechugas to­ d os los dias. Había aprendido a llegar a las perso­ nas. CAPÍTULO 8 Seis sem anas d e sp u é s de su reunión con el maestro, Ignacio habia hecho un serio esfuerzo por seguir sus indi­ caciones. cuando alguien necesite de tu apoyo, debes dárselo, no hay que desaprovechar esas oportunidadesquot; Por ejemplo, su tran­ quilidad y su paz. Mientras lo aplaudían, Ignacio no pudo evitar derramar algunas lágrimas. Estas palabras internas lo tranquilizaron un poco. El m aestro pareció leer su mente. Ignacio sie m pre le habia hecho sentir ridicula burlándose de su debilidad emocional. Dedican su existencia a ir lo m á s rápido p o sib le y pie n san que su m eta en la vida e s su p e ra r las p ie d ra s y los obstáculos. Mientras m anejaba pensaba que no tenia su vida bajo control. Estaba exactam en­ te igual que c u a n d o el m aestro vivía. Si s ó lo gira u n o de e s o s platos, el resto term inará en el suelo. Se sentía angustiado, pero trataba de controlarse. Ignacio lo m iró con una sonrisa de gratitud. Ignacio, tú estas co m o el perro de esta historia. H a ce rles ver la felicidad que dan el se rvicio y la entrega d esinteresada. A m edida que se concentraba y dejaba de lado su s pen­ sam ientos, fue experim entado un sentim iento de profun­ do am or y unidad con el todo. Now customize the name of a clipboard to store your clips. Del Dr: Wayne Dyer. Em p e zó a llorar... Ignacio la c o n so ló d u ­ rante unos m inutos m ás y partió a la casa del maestro. A u m e ntarás tu confianza de las p e rso n a s en ti c o m o lí­ der, e ducará s a tu p erson al para respetar tus va lore s que tú verdaderam ente q u ie re s en tu em presa, pero so b re todo estarás a lin e and o tu o rga n iza ción con la luz, estarás karm a,actuando con los valores del alm a y, por la ley del obtendrás m ejores resultados. - E s difícil, m aestro, dejar de pagar coim as -so stu v o Ignacio-, La e m p re sa tiene tanto que perder si no lo hago... - M á s bien e s el revés: tu e m p re sa tiene tanto que per­ der si lo haces... -re s p o n d ió el m aestro. Ignacio habia dejado de estar obstinado. La pregunta es: ¿c u á l te da m á s co n fia n ­ za? -Ign a cio, a co m p á ñ a m e al ja rd ín -fu e toda la re sp u e s­ Por ejemplo, tú eres ge­ rente de tu em presa, pero adem ás eres padre e hijo. S ó lo u n o s m in u to s al día de p o n e rse en contacto con su alm a le perm itían vivir m ás en paz y en contacto con la divinidad. Entró a la casa. Ya había entrado a otra reunión, pero le aceptaba un alm uerzo. -Pero ¿qué otra cosa puedo hacer? Mil d isc u lp a s - le dijo, y lego agregó, c o m o el niño travieso que q uiere e n m e n d a r su error-: ¡El próxim o año prom eto se r yo el organizador de tus cu m ­ pleaños! Sentía que había estado sa b ie n d o un m u ro co n una escalera en la que cada pel­ d a ñ o era una sem illa. El secreto médico es aquel deber u obligación del médico fundado en normas éticas y legales; consiste en mantener en reserva, salvo justa causa, lo que por el ejercicio o con motivo de la práctica de su profesión llega descubrirle al paciente o este le confía. Ignacio ni siquiera lo intentó. ¿C ó m o era posible? El equi librio entre la empresa y la vida, he querido proponer, El Secreto de Las Siete Semillas facultad de obstetricia CICLO II B, EL SECRETO DE LAS SIETE SEMILLAS DE DAVID FISCHMAN, Diapositivas Del Secreto de Las Siete Semillas, David fischman el secreto de las siete semillas. Aquello no era justo, de ninguna manera podia entenderse que cosas así ocu­ rrieran. -E stá bien, estoy de acuerdo en que si realm ente hago un esfuerzo podría delegar gran parte de mi trabajo -afir­ m ó-, Q uizás tendría un poco m ás de tiempo, pero no creía que sería suficiente. Su ja rd in e ro le infor­ m ó que se trataba de una pequeña planta de pino. Debia tener paciencia y Ignacio sintió el im p u lso de responder: «Obviamente, no». Se sentia m ás tranquilo, m ás en paz, m ás feliz y sobre todo, a u n q u e le parecía increíble, ahora creía en D io s El rosal lucía precioso, se había m ultiplicado y tenía m u­ chas rosas. EÍ jinete quiere que el caballo mire únicamente hacia delante, hacia la meta, y que no se distraiga m irando a su alrededor. Hace m á s de d o s m e se s que no te veo. Recuerda que has tenido una niñez traumática, tu­ viste un padre que se ñ a la b a to d o s tus errores y que te maltrató. Nunca antes había tenido un problem a similar. Esta historia desarrollar el conflicto de un empresario que, a . Había logrado ven­ cer su s m iedos y entregado m ucho amor. Deja de asistir a todas las reuniones, confía en tu p erso­ nal y trata de delegar lo m á xim o p o sib le para co n ce n trar­ te en lo que realm ente q u ie re s lograr en la vida.  Ciclo: -P or ejemplo, si quieres hacer conferencias, asigna un par de dias fijos a la se m a n a a ciertas horas, lo m ism o trabajarsi quieres escribir. Activate your 30 day free trial to continue reading. Lo m ism o ocurre en el m u n d o de lo s negocios. Al tomar sus decisiones, dejan de lado aspectos hum anos y valores porque s u s anteojeras m en tsle s no les perm ite ver la figu­ ra com pleta. http://v28infinito.blogspot.com/ V28infinito29/06/2010. Las fotos de su maestro, su cama, su s cojines y su cóm oda. Cada vez que brindes con­ ferencias recuerda q u e el ve rd a d ero m otivo de tu p re se n ­ cia es ayudar a las personas a mejorar. Pero ade­ m ás de la adición del ego al p od er a, Ignacio le daba pena dejar de hacer una serie de actividades no importantes, pero de las que él disfrutaba. Prepara y ayuda a tu gente con am or para que puedan decidir y trabajar por su cuenta sin nece­ sitarte. A h o ra p u e d o d isfrutar m ejor el jugo. Y ¿p or qué se habia in trod ucido en el m u n d o espiritual? We've updated our privacy policy. Like this book? Eso y su cóm oda silla giratoria parecían establecer una barrera Ahora, la sem illa del gira­ sol n o s perm ite llevar tu luz por todo tu ca m in o en la vida, a se g u ra n d o que el se n d e ro esté ilum inado. Aquí se nos enseña que debemos dedicar nuestro tiempo a lo importante, no sólo a lo urgente. Por ejemplo, identificar en un dilem a cuál de las d o s alternativas beneficia o ayuda al m ayo r n ú m e ro de personas o por lo m enos m inim iza su s sufrim ientos. C o n o ­ cer y aceptar su p asa d o le había perm itido lim piar s u s nudos em ocionales, entender su s carencias de cariño, desbloquearse y empezar a sentir. tiem po. Antes ni siquiera lo hubiese reflexionado. La quinta semilla habla de la toma de decisiones sobre la base de valores. En el agasajo Ignacio e stu vo apurado, m irando su reloj todo el tiempo. Pero ahora, cada vez me convenzo m ás de que mi meta es vivir en paz y tranquilidad. Es un árbol perfectam ente sim étrico. Había bajado de peso y se sentía m ás ligero y saludable. Una vez vin o una se ño ra a pedirm e co n se jo respecto a su hijo de cinco años, que era m uy dependiente: a todos lados quería ir con ella, no le dejaba tranquila. Ahora su am igo descana en paz. Beatriz perm aneció m uda. Tenía un n u d o en la garganta, un sollozo ahogado, una pesantez horrible en el e stóm ago y una constelación de frías gotas de su d o r so b re la frente. un momento tenso en su empresa. 2019, El secreto de las 7 semillas . -Cuéntam e, ¿ya creció tu sem illa? Esto nos afecta tanto en la Si el vidrio fuese un espejo, tú n o sa b ría s si alguien está al otro lado ob servánd ote. You can publish your book online for free in a few minutes. Hacia días que no encontraba un estanque de agua para beber. Todo estos tem as eran muy nuevos para él. ¿C u á n ­ tas, veces habré m etido la pata por tener m is anteojeras mentales puestas y no actuar basándom e en principios?». Realm ente lo extrañaba. La actitud de servicio hacia naturalmente cuando meditaba y redu­ Llegó al cierre, co n tó una de las h istorias profundas del m aestro y terminó. el problema es cuando se trata de racionalizarquot; Ahora veía que en su oficina se tomaba una serie de d e c isio n e s sin consultarle. Siguió revisando con m ucha intriga y encontró un carné de identificación de un ejecutivo de la em presa, con una foto. -Sí, a ese m ism o -a Ignacio se le ilum inó el rostro, pues evidentemente la m ujer podía darle alguna inform ación. Si no fuera por su consejo de que me concentrara en la respiración, me h ubiese d ad o un infarto. La felicidad que habia sentido era tan grande que su vida ja m á s sería igual. Term inaba usando su valioso tiem po d es­ tinado a actividades alineadas con su misión, en trabajos Al ve r el q u eso, lo s raton e s lo cogieron y cada uno huyó a su hueco. Ignacio recordó que quería pedir al m aestro sob re su otro dilem a en la empresa: inform ar o no a los em plea­ dos, con anticipación, so b re la reducción de personal. ¿Te has puesto a pensar que pueden d escu b rir que tu e m p re sa a p a g a d o c o im a s y, en el m ejor de los casos, aparecer una denuncia en los m edios de c o m u n ic a c ió n ? trayendo memorias del pasado al presente, con lo que la mente juega malas pasadas, como por ejemplo maltratar a una persona del mismo modo que lo hicieron en su infancia con élquot; Se sentó en silencio a m editar en el cojín donde usual­ mente co nve rsa b a con él. Pero ya lo co nocía; a él le gu sta b a e n se ñ a r u sa n d o a na lo­ gías. Por último, en cada papel en tu vida tendrás dificultades y obstáculos. Enjoy access to millions of ebooks, audiobooks, magazines, and more from Scribd. T o d o lo que he hecho es importante. A través de las siete semillas aprendemos los pasos que se siguen para lograrlo, pues lo que más importa es buscar la felicidad para el desarrollo personal. La m ayoría de las inte­ rrupciones eran innecesarias y generalm ente estaban guiadas por el ego de su s subo rd inad os. De pronto, e sa m añana ya se podía notar un p eq u e ñ o brote. En algunos casos, las personas son golpeadas desde niños por sus padres con indiferencia, rechazo, falta de cariño y violencia física. El niño era m uy inm ad uro para su edad; só lo quería que lo cargaran c o m o a un bebé. ¿C u á l es tu darm a o m isió n en esta vida, lo qu e real­ mente quieres lograr al final de vivir en este plano? El m aestro, una vez más, sabía exactam ente a qué se referia Ignacio. Por su gesto y su vo z se notaba q ue el a ga sajo le m o ­ lestaba. Al principio, Ignacio se sorprendió. Al final recordó que tenía una cita pen­ diente con un cliente. Free access to premium services like Tuneln, Mubi and more. A p rend e a soltar el poder egoísta que quiere se r el centro de todo. Analiza qué alternativa está m ás alineada con las cualidades del alma, del a m o r y la co m p a sió n . Intrigado, a b rió el so b re e inm ediatam ente sintió el olor típico de la casa de su maestro, un tipo especial de in­ cienso que só lo había percibido en ese lugar. estamos bombardeados por ofertas, sin embargo la felicidad está dentro de nosotrosquot; M ientras e sc u c h a b a la respuesta, Ign a cio p e n só que nada d e scu b ría tanto la lim pieza del alm a de un hom b re co m o la cualidad de su sonrisa. Aun con las d udas s o ­ bre su maestro, Ignacio se sentía frustrado por no termi­ nar su preparación espiritual. , lo mismo pasa con las buenas intenciones, dice el académico. Son momentos difciles en el cual uno necesita el apoyo. Estoy se gu ro de qu e a s u s h ijo s sí les exigen h o n e s ­ tidad y que no digan mentiras, y los educan para que no roben, pero no se dan cuenta de q u e al co m p ra r algo robado o pirata, justam ente están ro b a nd o los d erechos de otras personas. Beatriz se incorporó m ás tarde a la reunión, pero Ignacio notó que tenia una actitud negativa y una expresión amarga, pues no habló una sola palabra. Ignacio no salía de su asom bro. Pagar una coim a lo intranquilizaba y angustiaba. Ign a cio le dijo: -Señora, discúlpeme, me llamo Ignacio Rodríguez. Si su objetivo, en cam bio, es disfrutar cada un o de s u s p a so s en el a sc e n so a la cima, co n paz, felicidad y tranquilidad, estoy se guro de que tom ará el c a m in o m á s sólido. Claudia Dávalos. Finalm ente h abia b lo q u e a d o su se m ana, tal c o m o le recom endara el maestro. Reflexionaba éticamente y se cuidaba de filtrar a ccio nes que no encajaran con su s valores m ás profundos. Dirigir la m editación m ultiplicaba la se n sa ció n de b ien­ estar, com o si alguien lo estuviera prem iando por hacer el bien. Ignacio había aprendido a aprender con esta m eto­ dología. El m aestro le cortó la palabra, c o m o si ya tuviera la respuesta en la punta de lengua. El m aestro hizo un a p a u sa a ntes de proseguir. Ese día cu m p lía a ñ o s Beatriz, la ge ­ rente de re cu rso s h u m a n o s, y el p erso n a l le había prepa­ rado un agasajo con u na torta, para las s e is de la tarde. El m aestro sabía que su discípulo ya había aprendido a esperar sus enseñanzas. -T o d o es posible en la vida - le dijo el m ae stro con una so n risa de aceptación-. Con esta cuenta m ejorarem os nuestros esta­ d o s financieros y lo b a n c o s n o s reducirán la presión. Igna­ cio, olvid a esa tontera y sigu e co n ce n trad o en la m edita­ ción. Finalm ente el ra b ino le dijo: «Sería m ejor que te sie n te s adelante p e n sa n d o en que te gustaría sentarte atrás, en vez de que te sientes atrás p e n sa n d o y d e m o stra n d o con tus actitudes que te gustaría sentarte adelante». 114 David Fischman a analizar las c o n se c u e n c ia s de tus a ctos y a ver la figura completa. Finalmente, ¿q u ié n le ¡ba a m ostrar ese cariño tan desinteresado, ese a m or tan c o m ­ pasivo que lo habia enternecido y sensibilizado? ¿Q uieres entrar? Pregúntate: si estuvie ras en el lugar del protagonista del p roblem a, ¿ c ó m o te g u s ­ taría que te trataran? Jam ás en su vida Ignacio im aginó estar dictando con­ ferencias sobre espiritualidad en las em presas ni preocu­ pándose por terceras personas. 122 David Fischman cía gradualm ente el ego. Destaca que el inconsciente nos lleva a una situación pasada, que puede hacer que actuemos de una forma equivocada.La llave del tesoro se encuentra dentro de nosotros mismos y que es necesario un par de elementos para descubrir lo hermoso que tenemos en el alma. , explicó Fischman. R e cord ó la conferencia, la en orm e felicidad que sintió cuando finalmente hizo algo por encim a de sí m ismo. Planifica cada sem ana de m anera que puedas darle tiem po a tus diferentes p ap e le s en la vida. ¿C u á n to p ued e perder tu em presa por robos, so b o rn o s y e n g a ñ o s? Adem ás de estar en paz y contento contigo m ism o, esta­ rás un ejem plo de congruencia a toda tu organización. S u s consejos habian sid o tan v a lio so s por que los aterrizaba m uy bien en la empresa. 132 David. El antídoto m ás importante para vencer el m iedo es sim plem ente enfrentarlo y hacer la conferencia. «El pasaporte», p e n só Ignacio, «debo sa ca r la foto del pasaporte». N uevam ente el príncipe intentó b eber y ocu rrió lo m ism o. El príncipe, cansado del águila, sacó su espada dispuesto a matar a su m ascota si la derram aba el agua otra vez. Estás tan concentrado m irando tus objetivos y viéndola forma de acercarte a e llos que todavía te cuesta ver lo que ocurre a tu alrededor.

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